Visita Bodega Puerta Marisma de Sevilla

Nuestro agradecimiento a Bodega Puerta Marisma por recibirnos tan amablemente en su casa el pasado mes de octubre.

Bodega Puerta Marisma esta situada a escasos kilómetros de la capital de Sevilla.
Tiene una capacidad de producción de 500.000 botellas anuales y dedican parte de su actividad a las visitas guiadas para grupos en las que se explica el proceso de elaboración del vino y se realizan degustaciones de sus productos, adaptándolos a las necesidades de sus clientes (almuerzos, cenas, "saraos" flamencos, etc.).
Colabora con la bodega, la Yeguada de Pura Raza Española Olivera, en la que se da a conocer el proceso de cría y doma de este precioso animal, desde su nacimiento, a su edad adulta, y se visita su museo de carruajes antiguos, algunos de ellos con más de 50 años de antigüedad.

Los vinos de Puerta Marisma están incluidos en la Denominación Vinos Varietales, bajo el nombre comercial de Villarejo.
Los vinos varietales son aquellos que se elaboran con una sola variedad de uva. La gran mayoría de los vinos se hacen a partir de dos o más variedades de uvas. Son vinos varietales cuando una misma variedad de uva supera el 80-85 % de su composición.

La principal característica de un vino varietal será que predomina fundamentalmente el sabor que le confiere la variedad de la que proviene. 
Bodegas Puerta Marisma dedica la totalidad de su producción a las variedades Colombard y Syrah en sus viñedos propios ubicados en el entorno de Doñana.

La uva Colombard, utilizada por la bodega para la elaboración de vino blanco es originaria de Francia donde, hoy en día, se utiliza para la elaboración de brandy y como variedad complementaria para vinos blancos de Burdeos, principalmente. California y Sudáfrica también tienen bastante extendido el cultivo de esta variedad.
En Puerta Marisma elaboran con éxito vinos varietales a partir de dicha uva. Vinos aromáticos con un buen equilibrio alcohol/acidez y agradables de beber.

La otra gran variedad que reina en los viñedos de Bodegas Puerta Marisma es la, también internacional, Syrah. Uva tinta empleada para la elaboración de su varietal tinto.
Francia y Australia son dos de los países con mayor producción de vinos elaborados con la variedad Syrah. 
Los varietales Syrah de Bodega Puerta Marisma son vinos de color profundo, con niveles medios de cuerpo, taninos y acidez y con notas de fruta negra y regaliz. Un vino bastante apetecible también.

Sus vinos se pueden adquirir en la propia Bodega y en Ferias como La Feria de Vinos y Licores de la Provincia de Sevilla celebrada, recientemente, en el Patio de la Diputación de Sevilla.

Imagen de Bodega Puerta Marisma
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Crianza del vino. ¿Por qué en madera de roble? Diferencias entre roble francés y americano.

Trás el barro, la madera pasó a ser el material más usado para la conservación del vino. La madera al no ser un material inerte, es capaz de modificar las características del vino hasta tal punto que se puede hablar de una verdadera crianza y no sólo de conservación.

A lo largo de toda la historia se han utilizado diversos tipos de madera, sin embargo, es la madera de roble la más apropiada para la fabricación de toneles.

El roble le aporta un característico buqué al vino. 

Se utilizan, básicamente, 2 tipos de roble para la elaboración de barricas, el francés y el americano.

Estas son las diferencias:



Roble americano: 
  • Más resistente, duro e impermeable.
  • Sus poros son de mayor tamaño que el del roble francés. Esto hace que las propiedades de la madera sean transmitidas al vino con más facilidad y rapidez por lo que está especialmente indicado para reducir la astringencia y dureza de los vinos
  • Aporta menos taninos al vino.
  • Gran carácter aromático, notas más tropicales o exóticas, como el coco, y aromas a café, humo, tabaco y cacao. 
  • Aromas potentes pero menos delicados que los que ofrece el roble francés.
Roble francés:
  • La madera de roble francés es mucho más blanda.
  • Por poseer poros más finos en relación al roble americano, transmite sus atributos de una forma más pausada y equilibrada, lo que aporta mayor elegancia al vino y notas más sutiles y delicadas como los aromas a vainilla, miel, frutos secos, especias dulces y herbáceas y balsámicas.
  • Al tener el poro hueco debe hendirse para la formación de las barricas, y por tanto se desperdicia mucha más madera, haciéndola más costosa.
  • El precio de una barrica de roble francés puede triplicar el de una barrica de roble americano. Pero la inversión merece la pena. 
  • Contiene mucho tanino que le transfiere al vino.
  • Aumenta su dulzor, complejidad y cuerpo. Precisamente lo mejor para los vinos tintos y blancos de calidad.
  • Les aporta longevidad, por tanto, duran mucho más tiempo en botella.
  • En definitiva, agrega más equilibrio y distinción, por lo que suele ser utilizado en los vinos de mayor gama.
En cualquier caso los dos son buenos. Su elección dependerá del carácter que se quiera impregnar al vino.