Cómo mejorar el placer de tus sentidos a través de la cata

Durante el día tus sentidos permanecen despiertos, registrando estímulos visuales, olfativos, gustativos, auditivos y táctiles, sin embargo la mayor parte de las veces no eres consciente de esas percepciones.

A través de la cata tu cerebro se hiperactiva, se concentra analizando y memorizando el mayor número de sensaciones conscientes que te transmite un vino, mejorando de este modo no solo tu conocimiento, sino también el placer de tus sentidos.

Estudios clínicos han demostrado que en la persona catadora se activan regiones del cerebro que en el resto de personas permanecen inactivas. La cata es un ejercicio intelectual, consciente que requiere de un entrenamiento constante para ser mejorada.

¿Qué sentidos utilizamos en la cata?
Utilizamos fundamentalmente 4: la vista, el olfato, el gusto y el tacto.

Los órganos encargados de recibir estos estímulos, serán por tanto tus principales herramientas de trabajo y en función de ellos se han clasificado tradicionalmente las fases de la cata:

Fase visual.
En esta fase recibimos los primeros estímulos del vino. Obtenemos información de la procedencia, la edad y el color del vino.

Fase olfativa.
Es la fase, quizá, más complicada del aprendizaje, debido al amplio abanico de aromas y a la dificultad para reconocerlos, especialmente aquellos que se presentan de una manera más sutil.


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Fase gustativa.
Aquí empleamos el tercer y cuarto sentido. Por un lado están las papilas gustativas que recogen a través del sentido del gusto los cuatro sabores básicos (dulce, salado, ácido y amargo) y en menor medida alguno más como el umami, u otros sabores menores.

Fase táctil.
Por otro lado el paladar, recibe los estímulos del cuarto sentido empleado en la cata: el tacto.
Así es posible captar sensaciones táctiles en el vino: volumen, fluidez, astringencia, temperatura, efervescencia, textura, alcohol,...

Aunque el aprendizaje de la cata requiere del conocimiento de estas sencillas técnicas de cata y de un vocabulario asociado con el que poder expresar las sensaciones, una vez adquieras el conocimiento ya solo se tratará de ponerlos en práctica.

¿Cómo?
  • Prueba una amplia gama de vinos. Cata muchos vinos diferentes. Prueba vinos de distinta calidad y distinto tipo: blancos, tintos, rosados, generosos, espumosos,...
  • Compara vinos similares. Prueba vinos de una misma región, variedad o estilo de vinificación. 
  • Define tu método y estilo. Aprende a conocer tus sentidos. Cata el vino con cada sentido por separado. Repite tu método en todas tus catas. 
  • Aprende un nuevo idioma. Desarrolla el vocabulario de cata. Es importante que le dediques el tiempo necesario hasta encontrar el término preciso para una sensación. 
  • Empieza con ayuda. Aprende todo lo que puedas en tus inicios y, si es posible de la mano de alguien que domine la cata. 
  • Se paciente. Puede pasar tiempo hasta conseguir unos resultados medianamente buenos en cata. 
  • Cata a ciegas. Que no te influyan las etiquetas y precios, percibirás mejor las sensaciones y sacarás tus propias conclusiones. 
  • Disfruta de la experiencia.


Web consultada: Vinetur
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